El valor de invertir en un Onboarding

El primer día en una nueva empresa supone una mezcla de emociones. Ese momento inaugural al entrar en un entorno que todavía se siente ajeno, cobra una nueva dimensión cuando la bienvenida es cálida y la orientación es cuidadosa. El 86% de los nuevos ingresos decide durante los primeros seis meses dejar o no la compañía. Y es que imagina esto: entras a la oficina y te encuentras rodeado de caras nuevas. La incertidumbre se disipa cuando una sonrisa amigable te da la bienvenida y te guía en medio de este nuevo terreno. Puedes pensar que esa bienvenida no es más que una formalidad, sin embargo, es el pincel que comienza a pintar el lienzo de tu experiencia.

Un onboarding cuidadosamente diseñado no sólo te introduce en los procedimientos y protocolos, sino que también te sumerge en la cultura y los valores que son el alma de la organización. Es como encontrar un pedacito de hogar en un lugar desconocido.

Por el otro lado de la moneda, el reclutador. Puede parecer que todo este proceso es increíblemente romántico, pero ¿por qué es tan necesario? Los programas de onboarding que son vistos positivamente por los trabajadores no son sólo poesía; conducen a una mayor retención, una mayor satisfacción y compromiso, y una reducción en el tiempo que les toma a los empleados volverse productivos en la organización. Mientras tú como nuevo colaborador, estás tejiendo una historia de éxito en tu nueva casa profesional, el reclutador está construyendo los cimientos sólidos para un equipo victorioso.

¡Algunos consejos!

La personalización es la clave. Tal como en la moda, un enfoque único en el onboarding no es efectivo para todos. Diseña un programa que reconozca las diferencias individuales de cada colaborador. Incorpora momentos personalizados para que se sientan valorados desde el inicio. Un acompañamiento que inspira. Imagina ser un guía turístico en un lugar nuevo.

Asegúrate de que el onboarding no solo presente aspectos prácticos, sino que también sumerja a los nuevos empleados en la esencia y misión de la empresa. Cada detalle compartido es una semilla para el compromiso a largo plazo. Comunicación abierta y continua. Establece canales abiertos para preguntas e ideas durante el onboarding. Fomenta un ambiente donde cada voz importa y donde la retroalimentación es base para la mejora constante. Celebración de los logros tempranos. Diseña hitos alcanzables para los nuevos empleados y celebra sus éxitos en las primeras semanas. Esto impulsa la motivación y la sensación de progreso constante. Aprendizaje continuo integrado. El onboarding es un viaje que se entrelaza con el crecimiento profesional a largo plazo. Incorpora oportunidades de aprendizaje continuo como mentorías y proyectos desafiantes para mejorar constantemente las habilidades.

El valor de un onboarding efectivo va más allá de las formalidades y abraza la experiencia del empleado. Diseñar un plan centrado en la personalización, comunicación y aprendizaje continuo marca la diferencia en la construcción de equipos victoriosos en productividad y compromiso. Con estos consejos, puedes ser el arquitecto de trayectorias exitosas en tu organización. Adelante, crea un futuro donde el onboarding supere las expectativas.

Por Sandra Abadía
Febrero 12, 2024
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