Co-crear para afianzar la cultura organizacional

Uno de los proyectos más interesantes que tuvimos en SOOM Lab fue el de sensibilizar a los colaboradores con respecto a la cultura organizacional de una empresa de energía. Los colaboradores tenían un perfil muy duro, ingenieros en su mayoría, y el cliente estaba desesperado por calar la cultura organizacional en ellos, pues no sentía que se estuvieran interiorizando los valores ni las actitudes que la organización necesitaba para el cumplimiento de los objetivos estratégicos.

Es así que llegó a nosotros y nos pidió que lo ayudemos con esta problemática. Recuerdo que nos dijo: “chicos, por favor, ya no sé cómo atender esto, hagan lo que tengan que hacer pero ayúdenme a transmitir y vivenciar nuestra cultura”. Con esas palabras empezó este proyecto, y el momento para pensar y generar una solución hecha a la medida en nuestro Laboratorio.

Pasamos por muchas propuestas, desde hacer dinámicas, hasta dar un taller didáctico, pero, finalmente, decidimos realizar una mezcla de dos de las tantas ideas que surgieron. Estábamos en el clímax del Laboratorio de soluciones: hacer una propuesta sui generis, que vaya directamente al corazón de la necesidad. La solución que le propusimos fue un taller vivencial con actores, generación de sketches, una reflexión final, la experiencia de nuestros consultores y la diversión disruptiva de una actividad que realmente estaba fuera de la caja para ellos.

Al principio no estuvo muy de acuerdo con la idea, le parecía muy difícil creer que su personal, ingenieros que interactuaban muy poco entre ellos, participen en este proyecto. Nosotros creíamos que la mejor manera de quebrar esta pared que ellos ponían con la cultura de la empresa era rompiéndola directamente, y, para eso, era necesaria una actividad como esta, que los sacara de su zona de confort.

Nuestro cliente cedió y era hora de poner manos a la obra. Serian 3 días de talleres donde tendríamos a casi todos los colaboradores de la empresa, un gran reto para el equipo, pero al mismo tiempo, una oportunidad para ver el resultado de nuestro Laboratorio. Las sesiones tuvieron la participación de un gran grupo de actores, artistas que contaban con experiencia en la realización de este tipo de dinámicas. Esto facilitó mucho el desarrollo del proyecto, porque en todo momento estuvieron en la misma página que nosotros. Además, su buena predisposición y las ganas que le metieron al proyecto permitieron que todo fluya mejor entre ambos grupos de trabajo.

Este proyecto fue una gran lección para ambas partes, un fiel resultado de lo importante que es co-crear, animarse a salir de la caja y apostar por la cultura como herramienta para guiar el comportamiento y la actitud de los colaboradores. Por un lado, nuestro cliente se dio cuenta que la innovación en los servicios “tradicionales”, como un taller informativo, resulta enriquecedor y beneficioso para los participantes. Además, las experiencias resultan más potentes que una mera exposición, y este taller vivencial fue la clara muestra de ello. Por nuestra parte, este proyecto fue un gran estímulo para nuestro Laboratorio. Nos demostró que las ideas que para algunos pueden ser algo “arriesgadas” son capaces de convertirse en una herramienta muy útil para las organizaciones. cuando se trabajan con un equipo multidisciplinario y escuchando la real necesidad del cliente.

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Emilio Jiménez

SOOM Lab